Acabamos de terminar un nuevo partido, esta vez de fútbol-sala, entre padres e hijos aunque un poco mezclados. El resultado final ha sido 8-8 (¡Nuevo empate!). Hay que decir que al principio, sin mezclar, iban ganando los padres 6-2. Así que nuevo empate y habrá que seguir con más enfrentamientos para ver quién gana. Lo más importante es que se lo han pasado genial tanto padres como hijos. Tras el partido celebramos en el oratorio de Alayos la Misa de la Inmaculada Concepción como colofón a la Novena que hemos venido celebrando estos días.